domingo, 20 de mayo de 2012

Imperfecto


Tengo frío, tengo pelos,
tengo un aro en la nariz.
Tengo estrías, tengo hormonas
que me desordenan el vivir.
Tengo hambre, más de la cuenta,
tengo miedo a la oscuridad.
Le temo a mi ignorancia 
y a mi propia fealdad.
Tengo canas, tengo arrugas,
tengo cejas disparejas.
Tengo rabia, mucha rabia
y 12 hoyos en la oreja.
Soy mujer, soy imperfecta 
desde afuera hacia adentro.
Soy de carne, carne humana
y mi ombligo no está al centro.



miércoles, 9 de mayo de 2012

Perdón


Cómo lo hago?
De qué manera manipulo todo para que me hagan daño?

Son maquinaciones que aparentemente no controlo, no vislumbro, y evidentemente no alcanzo a detener una vez puestas en marcha. Llegado un punto, vi lo que estaba haciendo. Lo vi, lo proyecté y temí por nosotros. Ahora perdí todo. Hasta lo que no tenía. Lo que aposté por tí. Lo perdí todo, por un puñado de palabras. Ahora me arrepiento hasta de mi nombre y de haber llamado al tuyo tantas veces. Sí, porque ahora ya no me lo puedo sacar de la cabeza. Ahora hace eco, me asusta, me da pena. Ahora sin quererlo te busco a tientas dondequeria que vaya. Por qué no estás simplemente? Ven en silencio a vigilar mis horas. Ven, porque te espero. Ven a ciudarme, a saber que no miento. Ven a ver que no soy yo, soy otra, esa que a ti te gusta, esa que adorabas. Soy la que se disfraza con palabras, que por tí haría verbo hasta lo innombrable. Soy la que rie a colores, sólo cuando está contigo.

Y si no lo soy? Sé que puedo serlo. Sólo dame tiempo, sabiduría, maquillaje. Cierra los ojos y verás que linda parodia hago de mí. A poco andar verás que no soy más que un espejo de todo lo horrible que conoces.

No soporto el dolor. Déjame volver. No cierres la puerta. No sé qué más quieres de mí. Esperame despierto. Sólo dos pasos más y llego a tí. Buscaré en cada rendija la verdadera cura. No hay crecimiento sin dolor.

Y ya me has enseñado suficiente.

Ya no quieres ser mi amigo.

Obtuso


Eres la única flor que se atreve a florecer en mayo. 
Frente a toda adversidad. 
Contra toda advertencia.


Tan terco que eres!
Tan admirable es tu espera!
Tan innoble es tu causa!

Cruel


¿Qué juego sádico estamos jugando? Viéndonos de manera furtiva, luego entregándonos mensajes entre lineas delante del resto de la gente, como si no nos hubiésemos visto jamás. Te extraño. En cada una de esas situaciones, en las que me siento tan ajena a tí, te extraño con el alma. Me resisto a saltar a tus brazos como un adolescente imberbe. Pero no hay hora del día en que no quiera pasar anidada en tus brazos. Protegida de todo, de todos, de mí.

Te busco en los ojos de otras personas y te hablo a tí. Cada palabra tiene una intención. Cada frase está hecha con tal delicadeza que nadie diría que en ella puedes encontrar versos cálidos, urdidos en la tranquilidad de la mente que divaga mientras descansa luego de una tarde de amor. O que en mis narraciones en verdad relato nuestros amores escondidos. Sólo tú puedes advertirlo. ¿No se te aprieta el estómago ante esa complicidad? ¿No te fascina la idea de que alguien pueda descubrirnos? A mi me pasa muchas veces que a esa fascinación le
sucede una suerte de rebeldía, que busca la exposición de este amor prohibido. Sólo para descubrir, luego de mucho reflexionarlo, que es más hermoso el secreto de las caricias. Son más preciosos los momentos, aunque breves, que compartimos. Y que es impagable la seguridad que siento cuando simplemente me rodeas con tus brazos, en una pieza a media luz, en pleno silencio.

martes, 8 de mayo de 2012

Cave


¿Qué es tan fuerte como para mantenerte pegado a una conversación? ¿Quién es lo suficientemente fuerte como para retenerme? Eso eres tú. Hipnosis. Peligro. Luz. Atracción. Una cosa ínfima, totalmente necesaria. ¿Que por qué te hablo así? Es que no puedo no hacerlo. Eres la ampolleta de esta polilla que no quiere dejar de darse contra el cristal. No puedo dejar de escribir de ti. No quiero. Es tan hermoso digitar cada palabra y, con ello, explotar una sensación, abrir una herida, cerrar una puerta. Caer en un pozo. Cavilar en cada paso. Sopesar las consecuencias de mis silencios. ¿Qué me hiciste? ¿Por qué estamos aquí? Para el resto ya cayó el telón. Las luces se van apagando, la gente se va y tú sigues aquí. ¿Qué esperas de mí? ¿Que te saque de la penumbra o que tú me saques a mí?

Eres viento. Eres aire. ¿Por qué no te quedas aquí? ¿Por qué no te calmas? ¿Por qué no eres mi fuego interno? ¿Por qué no eres tierra estable? ¿Por qué no mejor eres frío y simplemente me matas? Porque no puedes. Y no quieres. Es parte de tu todo. Porque así también me haces buscarte, y eso te hace crecer. ¡Qué ridícula debo verme tratando de atrapar el viento con mis manos, despeinada por las ráfagas burlescas que lanzas hacia mi! 

Es inútil tratar de echar raíces si arrasas con todos mis intentos. Vuela lejos de mi. A mi 
alrededor. Hazme caer. Ciegame. Guíame. Culpame y perdoname por todo y más. ¿Qué 
quieres ser a fin de cuentas? ¿Juez o jurado o culpable o testigo? Tal vez la venda y también la balanza. O tal vez te cansaste de lo juegos de palabras.

Capaz que ni siquiera quieras ser mi amigo.