De verdad que me da lata lo que he sabido que la gente piensa de tí. Me da pena porque en el fondo no respetan tampoco mi decisión de quererte. Y eso se expresa en un apoyo nulo en todos mis planes que te incluyen a ti.
viernes, 11 de febrero de 2011
Penita
miércoles, 9 de febrero de 2011
V.D.O.
(3.2.11)
Me siento sola hoy en medio de esta soledad. Soledad colectiva. Me gustaría tenerte aquí, por lo menos de sentimiento. Pero no estás. Te distanciaste. Me dejaste sola y no es tu culpa, no es tu deber. Es sólo que te extraño. Es sólo que pienso constantemente que pudimos ser más que esto. (En la tarde)
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Que pena leer las últimas conversaciones que tuvimos. Leer ese cambio drástico, ver que de un día a otro todo era diferente. Los dos nos cerramos. Y ninguno de los dos mantuvo sus promesas. Yo dije que no te haría daño, y siento que tu ausencia sólo reafirma lo mal que te estaba haciendo. Tú, por tu parte, me dejaste ir. Me soltaste, cuando dijiste que no lo harías. Quiero llorar. Quiero llorar de soledad, de añoranza, como aquel día en el cementerio. Igual que ese día, me encantaría que estuvieras aquí conmigo, para que vieras que no miento, que no finjo estas lágrimas que no paran de caer, que no puedo controlar.
Puedo decir con toda certeza que jamas había gustado tanto de una duda en el aire, de saber algo sin decirlo, pero teniendo la certeza de que alguien más lo sabe y comparte un íntimo secreto conmigo. Quiero llamarte, saber de tí. ¡Quiero gritar tu nombre! Quiero dejar de sentir esta pena que hace nido en mi corazón. Quiero que me respondas. Quiero que volvamos a ser lo de antes. Risas, amenazas, bromas, faltas de ortografía.. Quiero escribir sabiendo que habrá una respuesta.
Sigo sosteniendo que no conozco a alguien que escriba como tú. No quiero perder nuestros sueños tampoco. Pero creo que esta es la consecuencia fatal que sucede a este paso en falso que he dado. Dejé que mi corazón hablara sin que mi cabeza filtrara todo eso que sentí. Ahora valoro lo que teníamos. Ahora lo quiero de vuelta. Ahora.. Ahora que es muy tarde.
¡Sorpréndeme con un mensaje a media noche! Házme sonrojar otra vez. Házme sonreir sin causa aparente
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(5.2.11)
¿Por qué me mandaste ese mensaje? ¿Por qué te retractas ahora? ¿Por qué justo ahora que yo me atreví a dar un paso? ¿No eras tú el que me reclamaba que te mostraba algo y luego lo escondía? ¡¿Por qué este maldito destiempo?!
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(6.2.11)
Mi vida parece estarse arreglando. De pronto todas las cosas que deseaba hace un par de semanas se están presentando ante mí.. Pero no me conformo. ¿Qué falta? ¿Qué cambió? Tengo que olvidarme de tí. Tal vez siempre tuve razón. No debería estar cambiando la certeza y la seguridad que él me daba por un deseo espontáneo, por la idea de una promesa que aún no se ha hecho, por una persona con miedo. ¿Miedo a qué? ¿A mí? ¿A esto, que no está pasando? No sé. Tengo que enfocarme. Te idealicé. Y ese ideal destruyó todo lo que tenía. No eres tú. Es la idea que mi cabeza plasmó en tu persona. Es lo que necesito lo que se contrapone a lo que tengo ahora y lo derriba. Tengo que ser realista. Nunca voy a tener eso. Así que ahora tengo que olvidarme de tí. (en la mañana)
(en la tarde)
Nada. Tu reacción fue muy nada. Y yo necesito sólo una pista, un atisbo de que te importa para sentir que puedo dejarlo todo. De vuelta sentía que era capaz de escribir un homólogo de "El Túnel". Siento que me desespero tanto que puedo matarte. Quiero matarte ahora. ¿Por qué te ries? ¿Por qué soy una más? Ya no aguanto más. Quiero matarte.
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(9.2.11)
Creo saber lo que me pasa. Creo entender el sentimiento que hace días radica en mi. Desde el día que me dijiste que no viviríamos más juntos, todo lo que hacemos juntos, todo lo que nos compete me deja insatisfecha. Todo lo que haces, todo lo que hago está incompleto. Incompleto es la palabra, pues siento que nada es lo mismo desde es día. Nada es ni será como era antes, en aquellos tiempos. La universidad, el aseo de la casa, las noches de estudio ya no serán aquellas que yo tanto gustaba. Aquellas que sin ser buenas eran perfectas porque concluían con un beso de buenas noches y un abrazo que se prolongaba durante todas mis horas de sueño. No te odio por eso. Creo que no es odio lo que siento ahora. Pero si siento mucha pena, nostalgia y un vacío inmenso cada vez que pienso en lo que fue.. En lo que ya no será. Ahora todo perdió ese toque. Y debo reconocer que ni siquiera tu propuesta de volver a estar juntos lo ha devuelto. Es una lástima. Una lástima que esa cosa, que no puedo materializar, que no puedo ni verbalizar haya sido como uno de esos jarrones de vidrio.. O como una lesión deportiva más que grave.. Ya es algo IRRECUPERABLE, pues lo que se podía hacer por ella, no se hizo a tiempo.
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Que pena leer las últimas conversaciones que tuvimos. Leer ese cambio drástico, ver que de un día a otro todo era diferente. Los dos nos cerramos. Y ninguno de los dos mantuvo sus promesas. Yo dije que no te haría daño, y siento que tu ausencia sólo reafirma lo mal que te estaba haciendo. Tú, por tu parte, me dejaste ir. Me soltaste, cuando dijiste que no lo harías. Quiero llorar. Quiero llorar de soledad, de añoranza, como aquel día en el cementerio. Igual que ese día, me encantaría que estuvieras aquí conmigo, para que vieras que no miento, que no finjo estas lágrimas que no paran de caer, que no puedo controlar.
Puedo decir con toda certeza que jamas había gustado tanto de una duda en el aire, de saber algo sin decirlo, pero teniendo la certeza de que alguien más lo sabe y comparte un íntimo secreto conmigo. Quiero llamarte, saber de tí. ¡Quiero gritar tu nombre! Quiero dejar de sentir esta pena que hace nido en mi corazón. Quiero que me respondas. Quiero que volvamos a ser lo de antes. Risas, amenazas, bromas, faltas de ortografía.. Quiero escribir sabiendo que habrá una respuesta.
Sigo sosteniendo que no conozco a alguien que escriba como tú. No quiero perder nuestros sueños tampoco. Pero creo que esta es la consecuencia fatal que sucede a este paso en falso que he dado. Dejé que mi corazón hablara sin que mi cabeza filtrara todo eso que sentí. Ahora valoro lo que teníamos. Ahora lo quiero de vuelta. Ahora.. Ahora que es muy tarde.
¡Sorpréndeme con un mensaje a media noche! Házme sonrojar otra vez. Házme sonreir sin causa aparente
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(5.2.11)
¿Por qué me mandaste ese mensaje? ¿Por qué te retractas ahora? ¿Por qué justo ahora que yo me atreví a dar un paso? ¿No eras tú el que me reclamaba que te mostraba algo y luego lo escondía? ¡¿Por qué este maldito destiempo?!
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(6.2.11)
Mi vida parece estarse arreglando. De pronto todas las cosas que deseaba hace un par de semanas se están presentando ante mí.. Pero no me conformo. ¿Qué falta? ¿Qué cambió? Tengo que olvidarme de tí. Tal vez siempre tuve razón. No debería estar cambiando la certeza y la seguridad que él me daba por un deseo espontáneo, por la idea de una promesa que aún no se ha hecho, por una persona con miedo. ¿Miedo a qué? ¿A mí? ¿A esto, que no está pasando? No sé. Tengo que enfocarme. Te idealicé. Y ese ideal destruyó todo lo que tenía. No eres tú. Es la idea que mi cabeza plasmó en tu persona. Es lo que necesito lo que se contrapone a lo que tengo ahora y lo derriba. Tengo que ser realista. Nunca voy a tener eso. Así que ahora tengo que olvidarme de tí. (en la mañana)
(en la tarde)
Nada. Tu reacción fue muy nada. Y yo necesito sólo una pista, un atisbo de que te importa para sentir que puedo dejarlo todo. De vuelta sentía que era capaz de escribir un homólogo de "El Túnel". Siento que me desespero tanto que puedo matarte. Quiero matarte ahora. ¿Por qué te ries? ¿Por qué soy una más? Ya no aguanto más. Quiero matarte.
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(9.2.11)
Creo saber lo que me pasa. Creo entender el sentimiento que hace días radica en mi. Desde el día que me dijiste que no viviríamos más juntos, todo lo que hacemos juntos, todo lo que nos compete me deja insatisfecha. Todo lo que haces, todo lo que hago está incompleto. Incompleto es la palabra, pues siento que nada es lo mismo desde es día. Nada es ni será como era antes, en aquellos tiempos. La universidad, el aseo de la casa, las noches de estudio ya no serán aquellas que yo tanto gustaba. Aquellas que sin ser buenas eran perfectas porque concluían con un beso de buenas noches y un abrazo que se prolongaba durante todas mis horas de sueño. No te odio por eso. Creo que no es odio lo que siento ahora. Pero si siento mucha pena, nostalgia y un vacío inmenso cada vez que pienso en lo que fue.. En lo que ya no será. Ahora todo perdió ese toque. Y debo reconocer que ni siquiera tu propuesta de volver a estar juntos lo ha devuelto. Es una lástima. Una lástima que esa cosa, que no puedo materializar, que no puedo ni verbalizar haya sido como uno de esos jarrones de vidrio.. O como una lesión deportiva más que grave.. Ya es algo IRRECUPERABLE, pues lo que se podía hacer por ella, no se hizo a tiempo.
miércoles, 2 de febrero de 2011
?
Me siento ridicula.
Que estoy haciendo?
Queriendo atrapar el aire con mis manos
Queriendo enviarte un beso con el viento
Queriendo guardarte en una botella no voy a lograr nada.
Pero no puedo dejar de hacerlo. No puedo aterrizar.
No puedo dejar de escribirte y de pensarte, aún sabiendo que tú no me lees, no me escribes, no me sueñas.
martes, 1 de febrero de 2011
Pride
Entré a la casa queriendo olvidar el horrendo día de trabajo que había tenido y ahí estabas tú.
Tú, con ese gesto indescifrable, con el rostro enardecido y la mirada comprensiva. Tú, con ganas de discutir y de abrazar a la vez. ¿Por qué no podemos vivir en paz? ¿Por qué pasar por esto otra vez? ¿Por qué hacernos más daño?
Dejo el bolso en el sofá mientras te aflojas la corbata y me pides una explicación. Camino a la cocina, esperando que el ruido de mis tacones te haga retroceder, pero ahí estás, en el marco de la puerta.. Espectante.. Silente.. Haciendo conjeturas probablemente ciertas sobre mí. ¿Qué esperas que te diga? Dime, ¿qué esperas de mí? Hemos tenido esta conversación una y otra vez. Y una y otra vez terminamos gritándonos. El suelo se cansó de mis pasos sin dirección y tú te has cansado de mis palabras sin sentido. ¡No me sigas gritando! ¡Si lo entiendo! ¡Lo sé! Soy un desastre. Lo hice mal otra vez. Por favor, no hoy. No ahora.
No. No es que no me importe.
Sí, si quiero hablar de esto, pero no hoy.
¡No me culpes de no habértelo advertido! No me vengas a mí ahora con reproches ni caras de sorpresa.
¡No! ¡No te arrepientas! No te vayas por favor. Vuelve. Quédate. ¿Cómo que para qué? No voy a decirlo. Deberías saber que te necesito ahora. Pero no lo sabes. No te extrañes. No voy a decirlo en voz alta una vez más. No voy a volver a suplicar por amor. ¿Sabes? Tienes razón. Siempre la has tenido. Ándate. Es lo mejor para los dos.
El mundo es muy pequeño para los dos y tú te has ido. Es el orgullo. Maldito orgullo que me frena, que no quiere que sepas toda la verdad. Que no quiere verme postrada a tu merced. No. No voy a hacerlo. Pasa la noche donde puedas. Yo me quedo con tu fantasma aqui en la casa. No seguiré cocinando y tu corbata se irá a la basura. Voy a sacar las fotos de la pared y voy a dormir en la pieza de al lado. Voy a alejarme de tí.
..Como si quisiera..
..Como si pudiera hacerlo..
Sólo espero que no cometas el mismo error que yo cometí y quieras desandar tus pasos para venir a almorzar mañana.
[PS: Por favor responde]
Tú, con ese gesto indescifrable, con el rostro enardecido y la mirada comprensiva. Tú, con ganas de discutir y de abrazar a la vez. ¿Por qué no podemos vivir en paz? ¿Por qué pasar por esto otra vez? ¿Por qué hacernos más daño?
Dejo el bolso en el sofá mientras te aflojas la corbata y me pides una explicación. Camino a la cocina, esperando que el ruido de mis tacones te haga retroceder, pero ahí estás, en el marco de la puerta.. Espectante.. Silente.. Haciendo conjeturas probablemente ciertas sobre mí. ¿Qué esperas que te diga? Dime, ¿qué esperas de mí? Hemos tenido esta conversación una y otra vez. Y una y otra vez terminamos gritándonos. El suelo se cansó de mis pasos sin dirección y tú te has cansado de mis palabras sin sentido. ¡No me sigas gritando! ¡Si lo entiendo! ¡Lo sé! Soy un desastre. Lo hice mal otra vez. Por favor, no hoy. No ahora.
No. No es que no me importe.
Sí, si quiero hablar de esto, pero no hoy.
¡No me culpes de no habértelo advertido! No me vengas a mí ahora con reproches ni caras de sorpresa.
¡No! ¡No te arrepientas! No te vayas por favor. Vuelve. Quédate. ¿Cómo que para qué? No voy a decirlo. Deberías saber que te necesito ahora. Pero no lo sabes. No te extrañes. No voy a decirlo en voz alta una vez más. No voy a volver a suplicar por amor. ¿Sabes? Tienes razón. Siempre la has tenido. Ándate. Es lo mejor para los dos.
El mundo es muy pequeño para los dos y tú te has ido. Es el orgullo. Maldito orgullo que me frena, que no quiere que sepas toda la verdad. Que no quiere verme postrada a tu merced. No. No voy a hacerlo. Pasa la noche donde puedas. Yo me quedo con tu fantasma aqui en la casa. No seguiré cocinando y tu corbata se irá a la basura. Voy a sacar las fotos de la pared y voy a dormir en la pieza de al lado. Voy a alejarme de tí.
..Como si quisiera..
..Como si pudiera hacerlo..
Sólo espero que no cometas el mismo error que yo cometí y quieras desandar tus pasos para venir a almorzar mañana.
[PS: Por favor responde]
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